dimarts, 1 de juliol del 2008

El Perspectivismo


Continuamos hablando de este señor tan simpático de la fotografía.

¿Existe la verdad absoluta? ¡Pregunta del millón! Una duda que ha llenado ríos de tinta en la historia de la filosofía, y que ha generado un combate entre dos mentalidades. La respuesta afirmativa surgirá tras el racionalismo –cuya visión abstracta e inmovilista de la existencia (conocer es recordar) desemboca posteriormente en el dogmatismo y las verdades absolutas de religiones, de supersticiones, quien sabe si también de la base metafísica de la ciencia-; en contraposición, se perfilará la mentalidad heraclida del fluir, del cambio –la cual se identifica con aspectos empiristas y desemboca en una relajación de los principios-. Simplificando mucho y hablando en plata: unos creen firmemente en unas leyes indudables (dogmáticos) y otros las tienden a cuestionar (relativistas, escépticos, nihilistas… en mayor o menor grado). Repito que la escala cromática es muy extensa y los matices infinitos… pero hacía falta un esbozo, por muy chapucero que fuera.

Y bien, en medio de la difícil reconciliación, Gasset intenta hacer encajar ambas posturas. En el terreno del conocimiento, cada sujeto conoce la realidad desde su punto de vista particular, y, por lo tanto, la visión que cada sujeto posee de esta realidad es auténtica, pero parcial. Si bien estas palabras son de carácter relativista, Gasset se aleja de éste al afirmar que sí existe una verdad absoluta (dogmatismo). Entonces, el punto de enlace se establece al decir que el hombre, dadas sus capacidades limitadas, es incapaz de alcanzar la verdad absoluta, y se debe conformar con parcelas, “trocitos”, vertientes, de tal verdad. Os pondré cuatro ejemplos muy visuales, todos ellos provenientes de Aristóteles:
- Pensad en todas las cosas que vemos; la mesa, la pared, el cielo… El mundo está ahí. Por lo tanto, existe. Pero fijaos que el hombre siempre tiene que contemplarlo desde un sujeto particular. La conexión: objeto contemplador (hombre) -> objeto contemplado (mundo) es indestructible; todos nosotros, por el mero hecho de existir, estamos condenados a ver el exterior aferrados en un cuerpo, todos nosotros somos espectadores encarcelados en un individuo. Nadie ve el mundo tal y como es, porque nadie puede escapar de su cuerpo.
- Pensad ahora en la Gran Pirámide. Sabéis que tiene cuatro caras… Así lo dice nuestra capacidad de abstracción, el dibujo técnico… (=verdad absoluta). Pero, ¿acaso al ir hasta ahí seremos capaces de ver las cuatro caras de la pirámide a la vez? (=relativismo) Iremos dando vueltas al monumento una y otra vez, y siempre veremos una, máximo dos.
- Pensad un poco más. Pensad en un humano. ¿Alguien ha visto alguna vez un humano, puro, sin etiquetas, la idea plasmada en la realidad? ¿ O vemos a Pepi, a Juani, a Fulanito y a Menganito?
- Pensad en dos amigos. Uno ciego y el otro sordo. Debaten sobre qué es una mosca. El ciego afirmará: algo que hace ZzZzZ… Y el sordo, tozudo, le rebatirá: un bicho negro y pequeño que vuela. Los dos dicen la verdad; sin embargo, son dos verdades incompletas (relativas), que si las unimos configuran la absoluta (mosca: bicho negro y pequeño que vuela y que hace ZzZzZ).

En definitiva, como hemos podido ver, Gasset se las ingenia hábilmente para convergir el dogmatismo y el relativismo, cosa bastante difícil de hacer a priori.
Por cierto, a esto se le llama PERSPECTIVISMO.
:-)
JOSEP